Mas allá de los avances tecnológicos y biológicos extraordinarios de este pueblo, carecen de lo que podríamos llamar "condición humana", esa característica propia y única de los terrícolas que se ve representada por nuestros valores de unidad, fraternidad y la capacidad de amar. Algo que con seguridad no encontrábamos en ellos.
Con nuestra división le habíamos colocado el mote de "Frozen" o congelados para referirnos a su distintiva frialdad o falta de trato ameno y cálido con sus pares. Característica que se veia acentuada con nosotros a quienes prácticamente ignoraban. O al menos esa era la impresión que nos daban en los primeros tiempos de nuestra visita...
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